El inodoro es la pieza protagonista de cualquier baño, ya que lo usamos varias veces al día. Es por ello que además de ser cómodo y de tener un diseño elegante, siempre buscamos que funcione correctamente para evacuar las aguas residuales y que no de problemas como desagradables atoros o ruidos. Si estás pensando en cambiar el inodoro de tu cuarto de baño, es importante que tengas en cuenta tanto el diseño y los acabados como los aspectos funcionales del mismo. El diseño, la limpieza sencilla, el tipo de instalación y el espacio del que dispongamos en la estancia son factores importantes a la hora de elegir un nuevo inodoro.
Y aunque pueden encontrarse múltiples modelos y tipos, hoy en concreto queremos hablarte de los inodoros de tanque bajo. Este tipo de retrete es el más común y se caracteriza por incorporar una cisterna que acumula el agua justo encima de la taza. Se conocen también como inodoros de cisterna baja o de mochila. A diferencia de los inodoros de tanque alto, no existe una tubería externa que conecte la cisterna con la taza.
Tipos de inodoros de tanque bajo
A la hora de elegir un inodoro de tanque bajo, debemos saber que podemos encontrarlas de dos tipos: de tirador o de pulsador. Ambas funcionan bien, pero las de tirador suelen ser las más fiables, aunque también gastan más agua. Los que funcionan con pulsador también puede encontrarse en dos tipos diferentes: de un pulsador y de dos pulsadores. La primera descarga el tanque por completo. Para descargar la cantidad de agua que se desea, solamente tenemos que volver a pulsar mientras se está descargando y la válvula se cortará de inmediato. La segunda, la de doble pulsador permite descargar la cisterna hasta la mitad con un pulsador y con el otro descargarla entera.
En cualquier caso, todas llevan flotador. Esta pieza ha evolucionado mucho a lo largo de los anos y actualmente podemos encontrarlos diseños que se adaptan perfectamente al espacio de la cisterna y que no tienen nada que ver con los flotadores de toda la vida que hemos visto tantas veces. Según el tipo de entrada de agua de la cisterna podemos elegir entre flotadores con entrada lateral o con entrada inferior.
Factores a tener en cuenta para elegir un inodoro de cisterna baja
En primer lugar, el espacio que tengamos disponible condicionará la elección, ya que su posición debe permitir una utilización cómoda, procurando que quede espacio suficiente a su alrededor y que las puertas cercanas se puedan abrir y cerrar sin dificultad. Pero además, la forma también es importante. Por ejemplo, un inodoro redondo es más corto y facilita la instalación si no contamos con mucho espacio en la parte frontal. Un inodoro cuadrado, por su parte, permite ganar espacio en los laterales gracias a su forma alargada. Si tienes un cuarto de baño pequeño, no dejes de echar un vistazo a nuestra amplia gama de mobiliario de baño.
También deberemos tener en cuenta el tipo de descarga del agua, que puede ser vertical, horizontal o dual, y el tipo de alimentación o entrada de agua, que puede ser lateral o inferior. Así como el tipo de asiento o tapa. Cada inodoro necesita un modelo de tapa y asiento que se adapte a él y que puede ser amortiguada o universal.
Así pues, a la hora de elegir un inodoro además de tener en cuenta el diseño, es importante pensar en el espacio que tenemos en casa y en el tipo de instalación existente, ya que de esta forma nos evitaremos tener que hacer obras y además podremos movernos por la estancia sin problemas.