Este artículos lo vamos a dedicar para dar consejos para mantener las toallas secas. Aunque hay personas que solo utilizan una vez la toalla antes de mandarla de vuelta a la lavadora, lo normal es darle más de un uso, pero siempre hay que asegurarse de que ésta, cuando ha sido usada, debe estar completamente seca para volver a usarse. La humedad en ellas hará que puedan convertirse en un campo de cultivo para bacterias o incluso contribuir con aumentar la humedad del baño y facilitar la aparición de moho. Cuando acabamos de usar la toalla es importante no dejarla de cualquier manera si tenemos pensado volver a usarla, debemos tomarnos unos segundos y extenderla correctamente sobre el toallero o sobre la propia barra de la mampara de la ducha por ejemplo. Si contamos con una ventana exterior será buena idea abrirla para que además de que pueda secarse la toalla, el vaho se vaya y no cree condensación y humedad.
En el mercado existen toalleros calefactables que nos ayudarán a tener la toalla seca en cuestión de minutos
Aunque conlleva un pequeño gasto de electricidad, pero con este accesorio de bano nos aseguraremos que la próxima vez que utilicemos la toalla esté completamente seca. Si almacenamos toallas en el armario del bano, debemos asegurarnos que el lugar donde se encuentren está completamente seco, algo que nos ayudará es una pequena bolsita de gel de silicato, como la que encontramos en el calzado nuevo, esto hace que se elimine hasta en un 40% la posible humedad que haya en un sitio de pequenas dimensiones como un cajón por ejemplo. Ventilación, dejar que el bano se airee después de haber sido utilizado, nunca doblar las toallas tras su uso sino estirarlas completamente, aprovechar la calefacción durante el invierno para mantener el baño a una buena temperatura y de paso secar la toalla, son otras de las opciones existentes para que nuestra toalla siempre esté lista para un nuevo uso.