El estilo vintage ha vuelto con más fuerza que nunca, algo que podemos verlo no solo en la decoración del hogar sino también para los establecimientos públicos, porque esta es una tendencia que aporta una gran personalidad y estilo a cualquier lugar, incluso a un baño.
Es algo atemporal y completamente romántico y que proporciona al baño un toque de distinción, pero también de modernidad, porque aunque se trate de muebles y objetos antiguos, son pura actualidad para la decoración.
El aire clásico que rodea a cualquier pieza vintage es una auténtica tentación para los decoradores, donde algunas pueden llegar a costar cientos o incluso miles de euros.
En el caso de la decoración de un cuarto de baño en este estilo, podemos observar dos tendencias, aquella en la que todo el baño es vintage y en la que se combinan diferentes elementos de esta tendencia con otras más modernas. Por ejemplo, para un baño vintage no pueden faltar las baldosas checkered o ajedrez, los azulejos de tipo metro o subway tiles, una bañera con patas y formas redondas, toalleros dorados, armarios de madera, grifos de cobre con manijas de rosca, lámparas de cristal y todos esos detalles que nos transportan al pasado.
Por otro lado si no queremos el total look podemos optar por combinar esta tendencia con cosas más modernas como griferías monomando, lámparas o puntos de luz LED, telas con estampados florales, armarios modernos pero con pátina desgastada, etc.
Como ves, son muchas las propuestas diferentes para dar un toque vintage al cuarto de baño, aunque en este tema sucede como en cualquier otro aspecto relacionado con la decoración, hay que buscar un equilibrio armónico y evitar recargar demasiado el ambiente, porque la atmósfera que conseguiremos no será la correcta y el baño dejará de tener carácter